Trucho, y encima burdo

Este buen argentino (que no sólo se detuvo bien en la esquina de dos avenidas, sino que, además, no puso la baliza indicadora a la distancia correcta) no tenía la patente de atrás, e intuyo que la de adelante tampoco.
Pero lo más interesante es que de manera muy burda, escribió con fibrón sobre un papel que era provisoria. No hace falta ser un experto en registración de autos como para saber que la provisoria es una identificación de varias letras y números, impreso por el Registro Nacional en una hoja blanca con letras grandes rojas, y que eso denota que está en trámite la renovación.
Alegremente, este tipo cachó el fibrón y se hizo una provisoria.
¿Los agentes de tránsito? ¡Ja! Aquí no existen.
<< Home