Ya van ocho años de Cabezas

Ayer escuché y leí que se cumplieron ocho años del crimen de José Luis Cabezas, periodista a quien mataron alevosamente y lo tiraron en un cava, como un perro que "molesta" a un vecino irascible y despiadado.
Increíble. Ocho años.
De lo poco que (creo) se sabe en la investigación, es que la policía estaba bien metida, y que hay pistas uniendo a Yabrán, aquel superempresario postal que luego, misteriosamente, murió. La cosa es que con este escenario, es muy dudoso de que se arribe a la verdad. O al menos, a algo cercano a ella.
Aquí, en Argentina, el sistema penal/investigativo/búsquedadelaverdad es una máquina enorme, antigua, torpe y absolutamente ineficaz. Lo digo porque lidio con ella 11 de 12 meses al año. La policía solamente encuentra hechos, ya sea por ir caminando por la calle o por recibir denuncias. Luego, ese hecho, con sus pruebas, elementos, testigos e imputados, es alterado mediante una breve investigación corrupta y/o inepta, para después ser arrojado de sopetón a la cabeza de la Justicia, donde puede que haya un poco menos de corrupción, pero sí mucha más ineptitud.
Resultado: ¿qué les parece? Mermelada de inocentes culpables, culpables inocentes, y que siga el baile.
Aquí les dejo otro sitio que encontré, Impunidad.com, que trata sobre crímenes a periodistas. Y hay un artículo sobre Cabezas.