miércoles, enero 17, 2007

Miedo iluminado

Son las dos y media de la mañana.
Mientras termino de hacer algunas cosas, escucho unos ruidos afuera, como de metal y choque entre algún objeto metálico contra algo.
En la Argentina de hoy se pensaría inmediatamente que un choro está con el soplete en la mano a seis segundos de entrar a casa.
No.
Llegaron en su camión los de alumbrado público a arreglar la lámpara que hace varios días no funciona.
Exacto. Vienen a trabajar a las dos y media de la mañana.
Para poder acceder al interruptor automático (porque el sistema está basado en una célula fotoeléctrica) tienen que subirse a mi balcón, porque el gancho del agarre está clavado en mi pared.
Actualizando, entonces, son las dos de la mañana y hay gente en mi balcón reparando el alumbrado público. Previo a deducir esto, cualquier podría haberse quedado seco por el paro cardíaco, ya que ruidos en el balcón a esta hora son altamente nocivos.
Bueno.
Al menos tendré luz.