Inmobiliarias basura impresentable

Sí, sigo con la actitud belicosa contra las inmobiliarias. No es un ensañamiento caprichoso, sino el resultado de las acciones que estos comerciantes tejen a diario.
El mercado lo tienen por las nubes, con precios impresentables. El servicio es malo, a veces no tienen los datos básicos de una propiedad, y generalmente intentan engañar a los compradores diciendo "hay que hacerle unos arreglitos", cuando en realidad hay que demoler entera la casa dado que es una pocilga con plantas creciendo en sus fisuras por humedad.
Encima que cobran 6% sobre la operación de venta (esto es, $ 5.400 por una operación de $ 90.000, y créanme que $ 90.000 es algo barato hoy), suelen ser muy improvisados en su manera de atender. No es raro encontrarse con que atiende una hija, o un marido algo harto de que le interrumpan el programa de América 2, escuchándose que pegan el tubo del teléfono contra la panza mientras llaman al "inmobiliario". "¡Susana! Es por una propiedad", lanzó uno al que llamé esta tarde. También es frecuente ser atendido con un "hola" o "hable", bien a la usanza de las abuelas en sus casas.

Ya que quieren tanto a su propio mercado, podrían alquilar alguna oficinita, y así hacer circular un poco todo el dinero que se guardan, al menos entre ellos mismos. Un telefonito y una chica que se los atienda, así, de paso, le damos un poco de trabajo a alguien. O a esa hija, que debe ser bonita, y le jode mucho tener que atender tooodos los días un llamado para papá.

Justo cuando estaba chateando por el MSN...