Y encima paga la gente

Ayer me enteré por medio de un programa local acera del estado de salud actual de una chica que sufrió un accidente de tránsito de mucha repercusión aquí en Rosario.
El domingo 22 de mayo de 2005 a la madrugada, un señorito de dinero, y de 19 años, se estampó contra un árbol a bordo del BMW que tomó prestado de la agencia de su padre, cuando circulaba a una velocidad de entre 130 y 150 km/h. El tema es que no iba solo, sino con varios chicos más, resultando muertos dos de ellos. La chica que iba de acompañante quedó en grave estado, internada, y con muchas complicaciones para recuperar su salud, si es que la recuperará del todo alguna vez.
En el medio, hubieron varias cuestiones que mostraron la guacheza del argentino. La más destacada, es que sus padres intentaron truchar una presentación ante escribano en la que el niñito se declaraba independiente de sus padres. La maniobra quedó en la nada, gracias a Dios, pero de haberse concretado, la responsabilidad civil (el pago, dinero, resarcimiento) se hubiera esfumado quien sabe adónde.
La cosa es que la familia de la chica internada está teniendo, obviamente, problemas económicos para costear el tratamiento de su hija. La salud en este país está reservada solamente a personas de dinero (aunque eso pasa en varios puntos del planeta). Lo primero que uno piensa es "Si tiene problemas financieros, y el muchachito que manejaba es de plata, seguramente la familia del chico ayudará en gran parte a costear estos asuntos". No. Pensó mal. Están haciendo una colecta para recaudar fondos para el tratamiento de esta chica.
Claro. Mientras el otro se dedicó a jugar al Grand Theft Auto con el BMW en el mundo real, es la solidaridad de la gente la que tiene que encargarse de sus resultados.

Increíble. A mí, se me hubiera hecho trizas la cara.