domingo, diciembre 17, 2006

Viene la lluvia, viene la mugre

Photobucket - Video and Image HostingAyer hizo 43°C de sensación térmica. Un plomazo absoluto, dado que no puede hacerse nada, ni siquiera eso, nada.
La gente en esta ciudad es una mugrienta de porquería, de las peores del país. Cualquiera va por la calle y tira lo que tiene en la mano y no le sirve: cigarrillos, botellas, papelitos, envoltorios, cintitas, pañales... Photobucket - Video and Image HostingEntonces, esto va a parar a las cunetas, y con la lluvia, a los sumideros, que se tapan e inundan las calles. Es fácil, sin embargo, para los rosarinos echar culpas. Todo es por el intendente. ¡Qué giles!

¡Me agarró un piquete!

Photobucket - Video and Image HostingHace unos cuantos días, después de la tan mentada pedrada que reventó la ciudad entera, salieron varias agrupaciones a armar piquetes en reclamo de ayuda, que llegó de varias maneras y a todos, pero que igual no impidió se armara un terrible despelote en toda la ciudad y en los alrededores.
La cosa es que acá, en la esquina de mi casa, se instaló un piquete. Un tipo, cuatro mujeres y seis chicos armaron las tres líneas de neumáticos, y botellita de querosén en mano, comenzaron con la fogata. Duró desde las dos de la tarde, más o menos, hasta pasadas las cinco. Obviamente, ninguna autoridad vino, ni gubernamental como para ver qué querían ni policial como para controlar alguito, al menos.
El piquete ya se ha transformado en una herramienta abusada (por cualquier cosa hay uno), mal aplicada (cortan el tránsito de los ciudadanos comunes mientras los responsables se ríen) e intocable (al contrario, los protegen de cualquier "ataque").