domingo, enero 29, 2006

Atornillado

Image hosting by PhotobucketQue las terminaciones, la calidad y el servicio post-venta de los productos argentinos son muy malos (exceptuando productos muy caros) no es ninguna novedad.
Esta toma pertenece al portaCD de una mesa para computadora comprada en una mueblería normal. Que alguien me diga cómo pueden vender una cosa atornillada así. ¿Acaso no se dio cuenta quien puso este tornillo cómo había quedado? ¿No sabía este atornilladero que lo lógico hubiera sido sacarlo y volver a ponerlo pero derecho? Claro. Hace tiempo que se dejó de hacer control de calidad, porque hay que reducir gastos y porque es molesto, tedioso. Además, eso de pagarle a un tipo para que solamente mire es algo reservado a esos países de Europa o USA, ¿no?
¡Viva!

viernes, enero 27, 2006

No es que no suceda nada

Eso es imposible.
Aquí siempre sucede algo, y de las cosas que hacen a este país único en la galaxia. Lo que pasa es que, como estoy de vacaciones, intento tomarme las cosas con algo de calma, y centrar mi atención en mi gente y mis cosas.
Como para evitar problemas cardíacos.

viernes, enero 20, 2006

Mismo precio, menor cantidad

No es ninguna novedad la técnica comercial de reducir la cantidad de producto y mantener el precio para encubrir un aumento. Intuyo que esto ya ocurriría con el tamaño del conejo que daban en las cuevas de los comerciantes Nehandertal.
Es cierto que aquí está habiendo inflación, así como también es cierto que en varios mercados es más el deseo de que haya inflación y así subir los precios que la incidencia real sobre los costos. Hoy fui a comprar papas. Parece que 3 kg es una medida estándar de compra, porque ya el verdulero tenía hechas varias bolsas con esa cantidad. Aunque se hizo el burro, tomé igual la bolsita y la subí a la balanza a la hora del cobro. Era como sospechaba: 2.93 kg. No eran 3.

jueves, enero 19, 2006

La nota de gracia de los platudos

Image hosted by Photobucket.comEllos siempre darán la nota. Siempre se encargarán de estar en los charts de los más irrespetuosos sociales.
Este conductor (o conductora) dejó bien para la merdis en el estacionamiento de Easy su 4x4 Nissan. Sin importarle lo más mínimo quién pueda llegar a intentar estacionar al lado, ocupó un pedazo del espacio contiguo, y ni siquiera dejó el vehículo alineado con las marcas.
¡Bravo!

Trucho, y encima burdo

Image hosted by Photobucket.comNo es novedad que en Argentina, la registración y transferencia de vehículos sea un caos, principalmente por la falta de responsabilidad de la gente al comprar y vender. Muchos ni hacen las transferencias, circulan con chapas falsas o alteradas, y compran sin la transferencia hecha.
Este buen argentino (que no sólo se detuvo bien en la esquina de dos avenidas, sino que, además, no puso la baliza indicadora a la distancia correcta) no tenía la patente de atrás, e intuyo que la de adelante tampoco.
Pero lo más interesante es que de manera muy burda, escribió con fibrón sobre un papel que era provisoria. No hace falta ser un experto en registración de autos como para saber que la provisoria es una identificación de varias letras y números, impreso por el Registro Nacional en una hoja blanca con letras grandes rojas, y que eso denota que está en trámite la renovación.
Alegremente, este tipo cachó el fibrón y se hizo una provisoria.
¿Los agentes de tránsito? ¡Ja! Aquí no existen.

Haciendo cuentas en la pared

Image hosted by Photobucket.comEl otro día, entré a un edificio público.
Cuando fui a tomar el ascensor, me encontré con algo muy curioso. Como podrán ver en la foto, cerca del botón para llamar al ascensor, había anotada una cuenta. Sí, sobre la pared, y con bolígrafo. Alguien, mientras impacientemente esperaba el ascensor, no tuvo mejor idea que ponerse a sacar cuentas de sus gastos en impuestos sobre la pared del edificio.

Luján tiene razón

Luján tiene razón.
La última vez que actualicé el blog fue 26 de diciembre de 2005... A pesar de las vacaciones (que comenzaron este lunes), los primeros quince días del año los pasé trabajando. Y como ya las pilas están agotadas, se me hizo casi imposible incluso vivir.