jueves, junio 23, 2005

Inmobiliarias de super mierda

Continúa la historieta con las inmobiliarias.
Antes de ayer, me tocó hablar con un gracioso. Resulta que varios de los avisos que salieron esta semana no dicen que los inmuebles son planta baja o alta. Pequeña diferencia, ¿no?. Como me tocaron tres o cuatro similares, pregunté al de turno cómo es que no lo ponen. Alegremente, me contestó que es un convenio que hicieron entre las inmobiliarias de no poner si es PA o PB. ¡Imbéciles! ¿Cómo no me va a interesar si tengo diez toneladas de concreto sobre la casa que intento comprar?
Sigo viendo lo caraduras que son en cobrar el 3% de comisión sobre la venta, sin otorgar ningún servicio adicional más que tocar el timbre para que el dueño me atienda y vea su casa.

lunes, junio 13, 2005

Un lugar atendido por argentinos en Pueblo Esther

El sábado pasado, fuimos a comer a una parrilla que está en Pueblo Esther, La Edelfina. Es una parrilla y salón para eventos, bastante bonito, todo en madera, con un predio lleno de verde y hasta un lago artificial.
Hasta ahí todo bien. Lástima que es atendido por argentinos comerciantes, que se ve no tienen todavía en claro qué es el servicio y cómo hay que hacer para atender bien a los clientes.
No es barato. Algo lógico si se considera que tienen una carta de carnes bastante bien, con especialidad en costillar al horno de barro.
No tienen lo básico. Fue increíble pedir un matambre y que me digan que no había. Eran las once de la noche, pleno horario de cena, y el lugar se rige por reservación, o sea, sabían cuánta gente iba a ir. Eso no es todo. Tampoco tenían lomo.
Hay espectáculos. Aquí depende de lo que uno busca. Yo, personalmente, prefiero un lugar para ir a comer, charlar con mis amigos, y divertirme tranquilo. Si hay algo de música en vivo, que no joda mucho, es decir, que canten un ratito, bien y nada más. Pero aquí, además de unos buenos tangos y una chica que cantó lindo folklore, estuvo un travesti llamado Mariquena Del Prado, que si bien logró hacerme reír alguna vez (porque uno de los que estaba conmigo terminó en el escenario disfrazado), su estilo de tomar a la gente de punto no es el que me gusta a mí. Igualmente, la gran parte de la gente presente estuvo contenta, y se prestó a todo, e incluso fue más allá, con coplas llenas de insultos y todo.

No lo recomiendo.

Uno que los tuvo puestos

Esta historia me la contaron en el Juzgado, un compañero que hace muchos años que está.
Hace tiempo, unos policías detuvieron ilegalmente y torturaron a un grupo de "disidentes" del gobierno del funesto General Perón. A varios los mataron por las torturas que les metieron, entre ellos, un médico, el Dr. Ingalinella. Obviamente, la idea era mantener el pacto de silencio, y evitar que la cosa se esclarezca.
Tomando testimonios de algunos arrepentidos y generando mucha actividad judicial investigativa, un juez, el Dr. Vitullo, logró desenmascarar la trama, y condenó a estos asesinos.
¿Qué es lo destacable argentinamente hablando? Que todos los jueces en ese entonces se lavaron las manos, por cobardes de mierda, y Vitullo, en cambio, aceptó la causa y la tramitó. Tengo entendido que hasta terminó disertando en Holanda por su fallo.
Obvio que no todo quedó como él hubiera querido. La Cámara de Apelaciones rebajó la pena que le había dado a los cabecillas (de perpetua a 20 años). Qué raro.
Miren aquí la noticia completa.
No vomiten. Les dará asco.

viernes, junio 10, 2005

Respeto a las instituciones

Comenzaré diciendo que este asunto, hoy por hoy, está mejor posicionado aquí en Argentina que en el mundo, donde diversas corrientes "progre" han derivado en que el aborto termine legalizado, cosa de matar sin remordimiento alguno.
En estos días, un caso originado en Jujuy está acaparando la atención mediática. Parece ser que una chica en esa provincia fue violada, y por eso quedó embarazada. Al nacer el nene (o la nena), esta chica la mató, y por eso se le inició un juicio, obviamente. La cosa es que en el pueblo donde vive esta chica se originó toda una movida en desafío a lo que pueda llegar a decidir la justicia jujeña, donde un grupo de personas amenaza con armar una revuelta si condenan a esta chica que mató a su bebé.
O sea, la gente quiere que los jueces dejen libre a una mujer que asesinó a un bebé por atribuirle la culpa de un hecho cuyo autor es otro.
Es así de claro.
Según una encuesta de La Nación, 1 de cada 5 lectores piensa en que no deben condenar a esta chica por el filicidio. Hmmm... una cifra un tanto alta.
El tema es: ¿qué corchos tiene que meterse la gente a opinar y a presionar para tal o cual decisión? Para eso están las instituciones, y si no estás de acuerdo con alguna Ley, comunicate con tus legisladores para que elaboren un proyecto. Claro, esto es más difícil que ir a comer un locrito a la ruta y pasar la tarde tomando unos mates con los muchachos. Pará, bolú, no jodá.

jueves, junio 09, 2005

Pingüino: no le mentís a nadie

Fue interesante ver hoy la encuesta de La Nación sobre los últimos dichos del gobierno respecto de los piqueteros. No es ningún secreto que la gente está harta ya de que se exagere con la protesta y se corte constantemente el acceso y el tránsito por Buenos Aires, en una medida que principalmente molesta al pobre idiota que va a trabajar, y poco hace a los que toman las decisiones o manejan los hilos de este país.
El gobierno del Presidente Kirchner dijo que "se hartó de la protesta violenta" y que "tomará un rol activo en impedirla". La encuensta del diario La Nación mostró que más del 80% de la gente no le cree al gobierno en esto.
¿Cómo creerle si fue el propio gobierno quien apoyó esta clase de protesta? Lo demostraron actitudes concretas como no impulsar investigaciones y sanciones contra quienes golpearon a aquel ciudadano que quiso ir a su trabajo a través del piquete, y le rompieron todo el auto.

jueves, junio 02, 2005

El ridículo mayor

Image hosted by Photobucket.comA veces cuesta, realmente, creer lo que ven los ojos. Es como pensar al apóstol Tomás siendo un tipo común de este país. Lo primero, porque seguramente Tomás se rió y preguntó si habían estado dándole al vino los demás cuando vinieron a decirle que Jesús había resucitado. Y recién lo creyó cuando lo vio. El adjetivo argentino se lo agrego porque aqú, a pesar de ver el hecho en sí, no podemos creerlo.
Anoche enganché de casualidad un tramo de un programa mediocre llamado "Cámara Testigo". Lo dan por América, antes de Doble Vida (lo digo así porque la TV argentina hace tiempo perdió los horarios). En el inicio de un bloque, nuestro presidente mandaba un saludo para Cámara Testigo, al mejor estilo "un saludo para mi mamá que me está mirando" de Domingos Para La Juventud. Un ridículo total. ¡Y es el presidente! La remató queriéndose hacer el gracioso al final, preguntando "¿Testigo de qué?". Lamentable. Convengamos que el presidente no tiene una gran apariencia que le permita hacer varios tipos de morisquetas sin asustar a niños pequeños y miopes sin anteojos.
¿Qué podemos exigirle a los demás con un presidente así?

El menos esperado

Si bien cambio de recorrido al volver del trabajo, suelo pasar por algunos puntos sin importar el camino que tome.
Hoy me detuve en una esquina por imperio de un cartel de "Pare", como corresponde. Hay que detenerse completamente, y luego chequear si viene alguien, y retomar la marcha en caso que no venga nadie. La cosa es que venía un señor con un carro, juntando las sobras de la sociedad que lo mantiene al margen. Como paré y le dí paso, me sonrió claramente, y me agradeció el gesto.
Fuera de mi novia, fue el único que me sonrió de manera sincera, y me agradeció algo en todo el día.