Soy propietario de cuatro líneas en
Movicom: una mía, una de mi hermana, otra de mi novia y la última de una prima.
Por ser cliente de ellos, me han empezado a
llamar cada uno o dos meses ofreciéndome su servicio de llamadas interurbanas. Como algunos sabrán, en este país no hay libertad para elegir al prestador de telefonía, estando impuesto por el lugar donde uno vive. Yo, por ejemplo, estoy
obligado a tener Telecom. Hace tiempo se desreguló la comunicación interurbana, esto es, la que se hace a destinos fuera de la propia ciudad o zonas aledañas. Uno puede
elegir la empresa que quiere para que le gestione (y cobre) las llamadas que hace a otras ciudades o fuera del país. Personalmente utilizo
TechTel, la cual me inspira
buena confianza por ser una empresa sobria, silenciosa, que cumple su trabajo correctamente, no me jode a cada rato con algún anuncio, tiene buen precio y facturas claras.
La cosa es que
Movicom anda detrás mío queriéndome convencer de que me pase a su servicio interurbano, ofreciéndome promociones de $2/hora en horario nocturno o packs de minutos libres.
No lo voy a hacer. Y tengo dos razones bien firmes.
La primera es la que mencioné dos párrafos atrás: TechTel es buena conmigo, y los consumidores
debemos ser fieles a las empresas correctas y leales. A menos que aparezca una excelentísima oferta, de una empresa igual o similar en respetabilidad.
La segunda es porque
Movicom quiso engañarme. Las dos primeras veces que me llamaron para invitarme a pasar a su servicio interurbano, la promotora (jovencita, de poco conocimiento técnico)
se quiso pasar de lista diciéndome que por haber comprado hacía poco una línea móvil, me "regalaban minutos libres para llamadas interurbanas", pudiéndolos utilizar en cuatro fechas determinadas que me dio, y que "
debía contestar sí a la pregunta que me hicieran en la llamada que seguía". La llamada que seguía era de NSS Argentina, una empresa controladora de los cambios que hagamos de empresa prestadora de servicio interurbano en nuestras líneas. Si yo decía "sí"
mecánicamente como la promotorcita me instruyó, alegremente me pasaba a Movicom
sin saberlo. Obvio que se lo dije cuando volvió a llamarme para ver si había seguido el programa que me metió en la cabeza minutos antes. Lejos de minimizar el hecho y tratar de escabullirse,
se enojó conmigo, diciendo que ella "no había querido engañar a nadie" y que "me había dicho que estaría cambiándome de prestador interurbano". Claro, y yo tuve sordera temporal que me impidió escuchar
justamente esa frase.
Seamos buenos consumidores. Seamos fieles a las empresas honestas y correctas, aunque eso signifique perder alguna promoción de empresas desleales.
No olvidemos la situaciones en que nos quieren engañar.